Amo la vida, a mis hijas y nieta, a la música melodiosa, la danza en pareja, el deporte, la naturaleza. Soy perseverante, creo que todo puede mejorar. Adoro aprender aunque luego me olvide. Adoro a la gente con buen sentido del humor, respetuosa y responsable. No acepto críticas sino vienen acompañadas de una sugerencia o alternativa. Suelo preguntar ¿Tú cómo lo harías? Creo que mucho de lo que somos y tenemos es porque así lo hemos elegido y sólo depende de nosotros cambiar. Todo depende de nuestras prioridades y decisiones.

Huaranjapo es una casa huerta ubicada en las afueras del pueblo de El Carmen que pertenece a la provincia de Chincha. Está a 2 horas y media de Lima, es lo suficientemente cerca para no requerir aviones. Inicialmente era un predio de 22 hectáreas (220,000 metros cuadrados) donde soñábamos pasar nuestra vejez rodeados de los nietos juguetones. Construimos una casa de 5 habitaciones, funcional, cómoda y acogedora, con los materiales de la zona y las instalaciones necesarias para el entretenimiento (piscina, parrilla, campo de voleibol y área de hamacas). Cinco años después establecimos otras prioridades, el predio se redujo a dos hectáreas y dispusimos la casa e instalaciones para hospedaje. Con el transcurrir de los años y por demanda de nuestros alojados, construimos 5 habitaciones mas. Ahora tenemos 10 y ese es número final, para evitar congestiones y conservar el trato personal con todos los usuarios. Es un lugar sencillo donde procuramos que cada quien se sienta como en su casa. Tiene comodidades básicas, conexiones (TV cable, wifi, acceso a taxis), medio millar de árboles frutales entre lúcumos, paltos e higueras, y el cantar de los pájaros como sonido de fondo.

Estamos a 300 metros del pueblo principal del distrito de El Carmen, donde están el Municipio, la Comisaría y la Posta Médica. Allí hay colegios públicos, parroquia, pequeños restaurantes y bodegas. Pero sobre todo, hay gente linda, alegre y amable que cultiva la danza tradicional afroperuana de los Hatajos (o cuadrillas) de Negritos zapateadores, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación en el 2012. Se les puede apreciar en los tres últimos meses del año y a pedido en los primeros meses. En las cercanías están la histórica Casa Hacienda San José, los restos arqueológicos de Chinchaicámac (Huaca Centinela) y la Bahía de Paracas en la que se puede recorrer parte de la Reserva Nacional y navegar por las Islas Ballestas.