El establecimiento se ha erigido en el único edificio de Pamplona con gárgolas en el tejado y colosos en la fachada, la cual está protegida. Es un lugar privilegiado, cerca de donde se encuentra la vida social de la ciudad, pero que constituye un espacio tranquilo para poder descansar. Además, tanto la Estación de Autobuses interurbanos como el nudo central de los autobuses urbanos están en las inmediaciones, pudiendo el cliente desplazarse por toda la ciudad si así lo desea.

Llevo regentando este establecimiento hace ya más de 20 años, y no me arrepiento de poder ofrecer al cliente un espacio donde descansar a la vez que visita la ciudad que acoge las fiestas de San Fermín, conocidas mundialmente. Siempre he intentando que la atención que se dispensa a los clientes sea amable y cercana, prestando ayuda y servicios que incluso no son específicos del negocio. También he procurado siempre innovar y actualizar nuestras instalaciones, con el claro objetivo de crear un ambiente acogedor, ofrecer un trato agradable e intentar ser el punto de partida ideal para todas las actividades de vacaciones de nuestros clientes.

Nos encontramos en pleno centro de la ciudad, a tres minutos andando del casco antiguo y cerca de casi todos los monumentos históricos, incluyendo la iglesia donde descansa la imagen de San Fermín, la Plaza de Toros, el Ayuntamiento y muchos otros lugares que se pueden visitar. Cabe destacar que incluso el Camino de Santiago pasa por nuestra puerta, por lo que los peregrinos sólo tienen que hacer una pequeña parada para recuperar fuerzas antes de continuar con esa gran aventura.