Naturaleza en estado puro. Apartamento confortable con impresionantes vistas a la montaña. Barrio tranquilo y familiar. Cualquier consulta se responderá rápidamente. A partir de las 23:00 horas no hacer ruido por favor. Queda terminantemente prohibido la recepción de otras personas distintas a las que contratan la reserva, así como la realización de fiestas, cenas, eventos o cualesquiera otros formatos que impliquen a más personas de las que contratan el servicio. Queda terminantemente prohibido manipular la estufa, salvo la reposición de pellets. Estaremos encantados de recibir un mensaje sobre cualquier asistencia durante la estancia, siempre es un placer ayudar e intentar brindar la mejor experiencia posible. :) El horario de recepción o entrada es a partir de las 15:00 h aunque podría haber cierta flexibilidad siempre que hubiese disponibilidad, y el de salida hasta las 11:00 h. Nos ayudará a ofrecer el mejor servicio y así se podrá disfrutar más la estancia, si conocemos, tan pronto como exista una idea de los horarios previstos para llegar y salir de la casa. Nuestra casa no depende de nadie para poder acceder al mismo, salvo que se pretenda que alguien explique con detalle el funcionamiento de la calefacción, situación de pellets, etc.. ya que dispone de un pequeño cofre en la entrada cuyo código son los cuatro últimos números del número de teléfono que tenéis inscrito en esta plataforma BOOKING, y es ahí donde se aloja la llave para la entrada y salida de la casa. Si el viaje es por ocio y se tiene a bien compartir cuál es la idea y/o intereses del mismo quizás podremos realizar alguna recomendación que pueda ser de interés y que haga aprovechar mejor la experiencia en estas bonitas tierras. El apartamento es completamente diáfano, sólo el baño está tabicado.

Siempre hay una persona supervisando su estancia.

El barrio del Azor está compuesto por ocho casas cuyos habitantes son familias que llevan más de 50 años en el mismo. Posiblemente sea una de las zonas más tranquilas y soleadas del valle y por ello es zona de paso frecuente de paseantes que disfrutan del entorno y la escasez de tráfico rodado. Rodeado de prados y árboles se sitúa a escasos 200 metros de la senda verde de Laciana, antigua vía de ferrocarril, hoy habilitada para realizar largos paseos por un hermoso entorno, tanto andando como en bicicleta. De nula dificultad y ligero desnivel, es adecuada para realizar con niños por pequeños que sean. El aparcamiento en este barrio es gratuito y no representa ninguna dificultad, y como único requisito, es necesario estar pendientes de no entorpecer ninguna salida de algún vecino.