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Todo en general me gustó, el desayuno no puedo opinar ya que no suelo desayunar. La cama me gustó, pues tengo una lesión de espalda y no duermo a gustó en todos los lugares pero aquí descansé bien.

Paramos a dormir en este hotel en un viaje desde Asturias hasta Valencia. Ha sido una muy buena sorpresa. Habitación enorme, cama de 2m, una ducha con mucha presión y super grande. No pudimos cenar en el hotel porque estaba lleno (nos avisaron al hacer la reserva) y cenamos en un asador al lado, muy bien todo. El desayuno variado y abundante. Nos quedamos con ganas de probar el restaurante que tiene muy buena fama!

La ubicación es excelente en una plaza con vistas al mirador y a una iglesia. Es verdad que hay un par de bares pero cierran pronto y es tranquilo para dormir. Además, estás a un minuto andando del palacio. El desayuno, pese a no servirse en el propio alojamiento, sino en un bar cercano, tiene muchas opciones: nos ofrecieron zumo, café, bollería, tostadas y/o fruta para desayunar.

La localización no podía estar mejor, Marta encantadora. El piso es muy amplio, las camas son cómodas y nos dejo un mini desayuno para desayunar.

La limpieza,estaba todo nuevo,con olor super agradable,la cama era enorme y super cómoda, relación calidad precio muy buena. No cogimos desayuno pero aún así en el bar había pinchos ricos para poder desayunar aunque fuese más tarde.

- Las camas son cómodas. - La ubicación es muy cercana al Navarra Arena, el Sadar, etc. Es un hotel perfecto para dormir si se tiene algún evento en esa zona. - El desayuno, a pesar de no ser grande, es muy adecuado: zumo natural, fruta, pan, embutido, bollería, café, yogures... - Todo el personal ha sido muy amable y servicial. - El gimnasio es un espacio reducido, pero con material muy nuevo y variado.

La cama muy comoda La cocina con todos los utensilios suficientes para cocinar . Espacios de comedor y sala de estar amplios La zona de jardin muy bonia , cuidada y agradable . Con zona para poder comer y desayunar . El desayuno muy bueno Excelente calidad precio Y Kike muy amable

Muy bien situado en el centro de Olite, pero a la vez en una calle tranquila para poder dormir por la noche sin ruidos. Cama muy cómoda, nuestra habitación con balcón bonita. Anfitrión muy amable, nos contó cosas interesantes de Olite, y además nos invitó al desayuno.

Ubicación en el extraradio, buena conexión con el coche, para llegar, ir visitar al centro, salir de Pamplona para coger carretera, está situado al lado de un supermercado, centro comercial, etc. Es un hotel perfecto para dormir, y hacer turismo en la ciudad o trabajo. Las camas se duerme bien, la extra que es el sofá cama es el más incómodo, pero para un niño o una persona que pese poco está bien. Tiene dos almohadas por persona, eso está genial. El desayuno está bien. Habitación un poco pequeñas pero correctas.

la situation y la facilidad para aparcar por las inmediaciones. Las vistas a la montaña y el silencio a la noche únete permite dormir tranquilamente con las ventanas abiertas, aunque tienes el reloj de la iglesia cerca y oyes las campanadas de las horas, a nosotros no nos molestaron. La cama muy cómoda. El desayuno correcto y para repetir sin problemas.