Buscar estadías rurales en Selandia

Es difícil simplificar todas las ventajas y sorpresas que me he llevado con este hostel. Simplemente el mejor que te puedes hospedar en tu visita a Copenhague. No sólo tiene todas las necesidades cubiertas sino que va más allá con su gimnasio, sala de ocio y juegos de mesa, sala de cine, campo de mini fútbol y mucho más. Super limpio, super acogedor, super hostel. Un 10. No te lo pienses y reserva.

- muy amplias instalaciones - Cerveza barata y el buffet de pizzas esta muy bien - el campo de futbol para los peques, así como el futbolín, billar, juegos de mesa, etc - modernas instalaciones - el personal muy simpático y servicial

El desayuno muy bien, sobre todo teniendo en cuenta los precios locales. Nos costo un poco acostumbrarnos al tamaño de la habitación, pero después todo bien. El personal muy bien. Las instalaciones, el campo de futbol interior, la terraza, la cocina comunitaria... sorprende.

Vista preciosa sobre campo hípica , tranquilidad , mucho espacio en sala de estar , facilidad de aceso, super en frente donde se puede comprar alimentacion

Los dueños son muy amables. El entorno dónde está la granja y el alojamiento. La cabaña en sí.

Los anfitriones, fueron muy amables, siempre disponibles para ayudar. Incluso nos regalaron miel. La cocina tenia de todo lo necesario. Muy grande y luminoso. El entorno muy bonito, todas las mañana había ciervos en el campo. Muy bien ubicado, nos permitió ir a Copenhague en tren desde el pueblo. Ideal para familias con niños, por el espacio y tenían juegos en el salón.

Un hotel digno de conocer! Tiene de todo. Gimnasio, sala de cine, mini campo de futbol. El restaurante para los desayunos y las cenas esta genial. Muy bien situado. Totalmente recomendable!

Las instalaciones son una pasada. Puedes hacer muchas actividades dentro de ellas ya que dispone de distintas áreas recreativas como: gym, sala de cine, clase de Yoga, campo de fútbol sala y zonas comunes muy cómodas. Dispones de baños con duchas gratuitos en las zonas comunes que te dejan utilizar incluso después de hacer el check Out. Además, está muy cerca del centro y de la estación de tren y autobuses. Te cambian las toallas a la tercera noche y todo muy limpio: toallas, sábanas... ¡y los colchones muy cómodos!

Aunque no había nadie para recibirnos cuando llegamos porque era tarde, nos habían explicado todo con mucho detalle y fue fácil acceder a nuestra habitación, que encontramos muy limpia y ventilada. La habitación es muy pequeña, pero las camas son cómodas. Está en una zona de bosque y granjas muy bonita y puedes aparcar tranquilamente cerca de la entrada.